Prohibirían los colores, pero no la construcción sobre las Sierras de Tandil. Agua potable en peligro

Prohibirían los colores, pero no la construcción sobre las Sierras. El 5 de febrero vence el plazo para presentar el Plan de Manejo Ambiental requerido por la ley de Paisaje Protegido Sierras de Tandil. No hubo Audiencia Pública  ni información oficial sobre lo que están elaborando. Ante los reclamos de la Asamblea Ciudadana, la OPDS, organismo provincial, respondió que  informará  públicamente recién el día 2, en lugar y hora a confirmar. Considerando la información que ya ha podido recabar, la asamblea denuncia que podrían aprobar un Plan de Manejo Ambiental que permitiría la construcción en las Sierras, aún en las zonas de máxima protección. Entre los múltiples impactos, pondría en riesgo el agua potable de la ciudad de Tandil. Como lo explica un informe de la Universidad el abastecimiento de agua potable de Tandil se realiza en un acuífero que tiene sus principales áreas de recarga en las Sierras. En las mismas y dadas sus características geomorfológicas, existe una alta vulnerabilidad a la contaminación. (ver Aportes al Plan de Manejo Ambiental, UNICEN, pp. 11-15; 36-38)  Además, en el área serrana el caudal y la velocidad de reposición  no permitirían ampliar los pozos sin afectar el abastecimiento de los ya existentes y es muy dificultoso hacer un tratamiento adecuado de los efluentes.[1] De acuerdo a un avance recibido por el Colegio de Arquitectos  a fines de diciembre (en adjuntos), se infiere que permitirían la construcción aún en la zona de máxima protección.  Al mismo tiempo, establecen que las construcciones tengan ciertos tipos de fachada y usen determinados colores de pintura. Esto muestra no sólo criterios que reducen la concepción de paisaje a lo estético, sino una ambigüedad en la concepción del rol estatal. Ejercer la autoridad en la regulación de lo accesorio y  no ejercerla en lo fundamental  es por lo menos difícil de comprender. Si pueden defender la visual de tandilenses y turistas pueden defender con más razón la calidad del agua que tomamos y tomaremos. El criterio de permitir la construcción aún en las zonas de máxima protección es una decisión política, basada más en una discutible concepción económica que en criterios jurídicos. Una concepción que no logra ver el inconmensurable valor de las Sierras y quizá  por eso habla de "ponerlas en valor" a través de un malentendido "desarrollo" inmobiliario y la atracción de inversores. Sin embargo, justamente cuidar el patrimonio natural tandilense y su calidad de vida es lo que permitirá que Tandil siga siendo un lugar atractivo para vivir, para visitar y para desarrollar numerosas actividades.  La promoción del turismo y la construcción pueden sumar efectivamente al bienestar, a condición de que se realice en los lugares adecuados. El ordenamiento territorial debe priorizar el interés general. Desarrollo en el siglo XXI es cuidar las Sierras, el agua, la biodiversidad. Que sigan siendo un paisaje que se pueda caminar y cuidar. Es decir, lo que la mayoría de los tandilenses esperamos de una ley de paisaje protegido. Quienes asumieron la decisión de firmar dicha ley quizá estén lejos de la tarea de hacer la "letra chica", pero es allí donde algunos lobbys intentan colar discretamente sus intereses particulares y es esa letra la que se aplicará. Si el Plan de Manejo Ambiental permite la construcción en las Sierras, una gran esperanza se verá traicionada, una actividad depredadora cesará con gran esfuerzo de todos y al mismo tiempo crecerá vertiginosamente otra actividad depredadora. Su efecto será quizá menos impresionante a la vista que los grandes huecos para siempre en los cerros, pero no menos grave. La vida que albergan y el agua que tomamos todos los tandilenses estarán en riesgo.   Asamblea Ciudadana en defensa de las Sierras de Tandil Contactos: Martín Gonzalez 02293   153531255 Fabian Mestralet 02293 15331098 Ana Fernández  02293 444047  15588723     [1] "También es importante considerar aquellas áreas abastecidas por servicio de red de agua potable localizadas en zonas serranas y que no poseen sistemas de colección cloacal. El agua importada que ingresa al sistema hídrico subterráneo produce un aumento de los niveles freáticos naturales ocasionando la colmatación de pozos ciegos, anegamiento de terrenos, contaminación del agua subterránea, entre otras problemáticas".(Aportes UNICEN, Dic.2010, p. 16)